La dieta vegana ofrece una serie de beneficios significativos para la salud, destacando aspectos nutricionales y preventivos de enfermedades. Al adoptar una alimentación vegana, se obtiene un mayor valor nutricional al proporcionar más fibra, potasio, magnesio, antioxidantes y vitaminas A, C y E[1][2]. Esta dieta puede ayudar a prevenir enfermedades, ya que la proteína de origen vegetal es menos perjudicial que la de origen animal, reduciendo la probabilidad de padecer ciertos tipos de cáncer y beneficiando a personas diabéticas al disminuir los niveles de azúcar[1][2][4]. Además, ser vegano o vegana puede mejorar el aspecto de la piel al utilizar cosméticos veganos compuestos por ingredientes naturales[1].
Es importante destacar que una alimentación vegana bien planificada puede ser nutricionalmente adecuada para todas las etapas de la vida, incluyendo embarazo, lactancia, infancia y adolescencia[2]. Expertos en salud internacional coinciden en que priorizar alimentos vegetales es fundamental para una alimentación saludable, ya que las dietas con alto consumo de alimentos de origen animal se consideran desfavorables[2]. Aunque existen beneficios claros para la salud al seguir una dieta vegana, también se deben considerar los riesgos potenciales como un mayor riesgo de fracturas o trastornos específicos asociados con esta alimentación[4].
Primeros pasos para empezar a veganizar nuestra dieta vegana:
Las primeras acciones recomendables para comenzar una dieta vegana de manera adecuada incluyen:
- Informarse adecuadamente: Es esencial investigar y educarse sobre los principios de una dieta vegana, incluyendo los nutrientes clave que se deben asegurar en este tipo de alimentación, como las proteínas, la vitamina B12, el omega 3 y el hierro.
- Planificar las comidas: Se recomienda planificar las comidas semanalmente para garantizar una alimentación equilibrada y variada que cubra todas las necesidades nutricionales. Esto implica consumir una variedad de alimentos como legumbres, cereales integrales, frutos secos, verduras y frutas.
- Consultar con un profesional de la nutrición: Es aconsejable buscar orientación de un nutricionista o dietista especializado en dietas veganas para asegurarse de obtener todos los nutrientes necesarios y abordar cualquier preocupación específica relacionada con la salud.
- Comenzar gradualmente: Para aquellos que hacen la transición hacia una dieta vegana desde una alimentación omnívora, se sugiere realizar el cambio de forma progresiva. Se puede empezar por reemplazar algunas comidas con opciones veganas e ir ampliando el repertorio de platos con el tiempo.
- Explorar nuevas recetas y alimentos: Parte del proceso emocionante de adoptar una dieta vegana es experimentar con nuevos ingredientes y recetas. Esto puede ayudar a mantener la diversidad en la alimentación y evitar la monotonía.
Siguiendo estas primeras acciones, es posible iniciar con éxito una dieta vegana equilibrada que proporcione todos los beneficios para la salud asociados con este estilo de vida. Si queréis profundizar más os recomendamos los siguientes libros de recetas famosos por sus canales en Youtube e Instagram.
En resumen, la dieta vegana no solo beneficia la salud personal al proporcionar nutrientes esenciales y prevenir enfermedades, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente al reducir el consumo de recursos y las emisiones de CO2 asociadas con la producción animal[1].
Bibliografía:
[1] https://www.mundorganic.com/blog/28_dieta-vegana-beneficios-para-la-salud-y-el-medio-ambiente.html
[2] https://proveg.com/es/5-pros/salud/ventajas-dieta-vegana-vegetal/
[3] http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-75182017000300218&script=sci_arttext
[4] https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8955894
[5] https://cruelty.farm/ca/els-beneficis-per-a-la-salut-d-39-una-dieta-vegana-el-que-diu-la-ciencia/